Ganar títulos. Obtener un premio especial como el Balón de Oro o la Bota de Oro como máximo goleador. O, directamente, ser fichado por un gran club. Son algunos de los factores que pueden llevar a la revalorización de un jugador de fútbol. Existen multitud de ejemplos hoy en día en la Liga BBVA.
Desde Cristiano Ronaldo y Messi hasta muchos profesionales de otros equipos menores. Pero, ¿ocurre lo mismo en la empresa? ¿Realmente suben de valor los trabajadores en las compañías?
Como decíamos, el del fútbol de élite es casi un mercado de valores en el que muchos condicionantes puede hacer que el valor de un jugador sea mayor o menor. Al igual que hay factores que lo incrementan, también hay otros que lo pueden reducir, como una serie de lesiones, una bajada importante del rendimiento… Veamos cómo de similar puede ser esta realidad en la empresa.
Factores de revalorización
A la pregunta del comienzo del artículo, la respuesta es sí. Quizás, no de la manera tan expresa como puede suceder en el fútbol, donde las cifras son mucho mayores. Pero sí existen factores que pueden hacer que un trabajador logre incrementar su ‘valor’ en el sector y sea muy atractivo no sólo para la empresa sino para el resto de competidores. Pero, ¿cuáles son esos factores?
– Su rendimiento y su trabajo. Es, o al menos así tendría que ser, el factor decisivo. Un proyecto exitoso en cuya gestión ese trabajador haya sido protagonista, una tarea por la que la empresa destaque y que sea obra de esa persona. O, incluso, la obtención de un premio. Todo puede (o debería) hacer que sea visto y valorado de una manera muy distinta.
– Su atractivo para la competencia. Puede que una de las empresas de la competencia haya visto con buenos ojos la incorporación de ese trabajador. Para atraerlo, le ofrecerá mejores condiciones, no sólo económicas. Eso acarreará una revalorización, tanto si se queda en la compañía como si se acaba marchando.
– Su especialización en un área muy cotizada. Programadores informáticos, especialistas en gestión de datos, consultor informático… Hay profesiones que, aún teniendo en cuenta la realidad económica de gran parte de las empresas en España, están mucho más valoradas, por la importancia para los resultados de la compañía y por la escasez de buenos profesionales para la demanda existente.
Gestionar la revalorización
Esa revalorización llegará y la empresa deberá gestionarla. Es lo mismo que ocurre en los clubes de la Liga BBVA. Hay equipos pequeños o medianos que se han visto obligados a desprenderse de jugadores que se han revalorizado enormemente por su buen desempeño en temporadas anteriores y a los que no le han podido dar respuesta.
Por ello, hay que tener claro cómo gestionar esa revalorización. Hasta dónde se está dispuesto a llegar para conservar ese talento a la empresa. Y cuáles serán los valores y los beneficios, no siempre económicos y en base al salario, que se les ofrezcan para evitar su marcha.
Con y sin crisis y salvando las distancias, las empresas, al igual que los clubes de fútbol, tienen que gestionar la revalorización de sus trabajadores. De ello dependerá una parte importante de los resultados finales. Mantener todo ese talento en las filas de la compañía ayudará mucho a mejorar y crecer.
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